En Grecia se está viviendo la situación totalmente contraria que en España. El país vecino ha sufrido una reforma que va afectar a todos los trabajadores. El Gobierno ha impuesto una nueva ley que obliga a los griegos a trabajar 48 horas semanales. Advierten los expertos que la legislación podría atentar contra las normas europeas más elementales de protección al trabajo.
Grecia rema contracorriente en materia laboral. Con el inicio del mes de julio entraba en vigor la Reforma Laboral en el país heleno. La norma impone la jornada de seis días y cuarenta y ocho horas semanales si el empresario así lo decide. Pero la pregunta más importantes es: ¿hasta qué punto es obligatorio cumplir con las 48 horas semanales?
"Si está ya publicada y ha entrado en vigor no se pueden negar. Cualquier trabajador que incumpliera se podría enfrentar a una sanción disciplinaria que en última ratio podría llevar al despido del trabajador", ha explicado Carlos Lacaci, abogado y socio director de Lacaci Delgado Abogados.
Desde el Gobierno griego justifican la medida como una herramienta para luchar contra el trabajo informal. Por ello, la ley obliga a abonar un 40% más de base salarial por ese sexto día de trabajo o el 115% si es festivo.
Pese al sobresueldo, no gusta. Los expertos denuncian que la normativa va en contra de los derechos fundamentales de los trabajadores en la Unión Europa, como el derecho al descanso o el derecho a la conciliación. Así lo ha manifestado Raúl Olmos, adjunto a la Secretaría de Acción Sindical de CCOO: "Completamente en contra del derecho a la conciliación, a la corresponsabilidad, completamente en contra del derecho al descanso".
Bruselas, por el momento, no se ha pronunciado, ante una reforma que según los expertos atenta contra la Carta Social Europea.