El jornalero indio que la semana pasada murió tras un accidente laboral en una explotación agrícola en el centro de Italia, y al que su jefe dejó abandonado en la calle con un brazo cortado, murió desangrado por una hemorragia, según los resultados preliminares de la autopsia que se difundieron este lunes.
Mientras sigue la polémica por el caso, la confirmación de su muerte por hemorragia se podría relacionar al hecho de que el trabajador -empleado sin contrato en una finca del Lacio, en el centro de Italia- no recibió asistencia médica ni fue llevado al hospital después de que una máquina agrícola le cortara un brazo. Su jefe, hijo del propietario de la explotación en la provincia de Latina, lo dejó tirado frente a su casa junto a una caja de frutas con el brazo amputado y se fue.
La víctima, llamada Satnam Singh y de 31 años de edad, trabajaba sin contrato. Este tiempo se considera clave para haberle podido atender de urgencia y salvar la vida. Sin embargo, fue ingresado ya muy tarde y en condición grave en el hospital, donde murió el miércoles pasado. Por ello, el patrón es ahora acusado de homicidio, negligencia y omisión de socorro.
La indignación por lo ocurrido ha vuelto a poner de relieve la cuestión del denominado 'caporalato', un sistema ilegal de explotación laboral de migrantes muy extendido en la agricultura italiana.
En el Lacio, está realidad está especialmente extendida en la provincia de Latina, uno de los principales núcleos agrícolas de la región, donde gran parte de los trabajadores migrantes explotados son ciudadanos indios, en muchos casos sin contrato, y que trabajan 12 horas o más al día por un salario de unos cinco euros la hora. Según datos de la CGIL, el principal sindicato de Italia, en torno a unos 30.000 ciudadanos de India trabajan en la zona, además de otros miles de migrantes de otros países como Bangladesh.
Se estima que en torno a un 40% de trabajadores en el sector agrícola de las principales regiones del sur y centro de Italia están con un contrato irregular o sin contrato alguno, una cifra que se sitúa en torno al 20 o 30% en las áreas del centro-norte. En el conjunto del sector primario de Italia, esto afecta a unas 230.000 personas, alrededor de un cuarto del total de trabajadores.
Ante la polémica por la muerte del jornalero indio, el sindicato CGIL se manifestó con apoyo de partidos de la oposición como el Partido Demócrata el pasado sábado en la ciudad de Latina, donde se prevé que este martes haya una protesta de la comunidad india con apoyo de otros grupos sindicales.