Un joven ha muerto tras ser brutalmente apaleado por un grupo de hombres en Trípoli, en Libia, tras huir de un centro de detención.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha denunciado los hechos y ha pedido que se abra una investigación para aclarar lo ocurrido y detener y juzgar a los presuntos culpables.
En un comunicado, la agencia humanitaria ha explicado que el joven, de 25 años y nacionalidad sudanesa, llegó a Libia hace dos años huyendo de la guerra étnica que sacude la región occidental sudanesa desde 1983 y fue detenido días atrás durante una redada arbitraria practicada por una de las milicias que controlan la capital libia, junto a medio centenar de migrantes.
El hombre, que logró escapar del centro de detención de Al Mabani, llegó malherido a un hospital, donde falleció, tras ser golpeado, al parecer, por un grupo de hombres enmascarados. "ACNUR expresa su más sentido pésame a su familia y amigos, y a la comunidad de refugiados sudanesa en general", indica la nota antes de pedir "que se inicie una investigación sobre el homicidio y que los perpetradores rindieran cuentas" ante la justicia.
El pasado 1 de octubre, milicianos afiliados al ministerio del Interior de del Gobierno Nacional de Unidad (GNU) transitorio establecido en Trípoli irrumpieron violentamente en casas y refugios temporales en el barrio de Gargaresh, uno de los más empobrecidos de la capital y hogar de una población considerable de refugiados y migrantes, y arrestaron de forma arbitraria a hombres, mujeres y menores.
Apenas unos días después, al menos seis de ellos murieron tiroteados por milicianos libios cuanto trataban de huir del centro de detención de Trípoli en el que permanecían hacinados. Según la oficina de ACNUR en Libia, los migrantes habían logrado doblegar una de las vallas que rodean el centro de detención de Ghot Shaal y huir hacia las calles aledañas, donde se produjo el tiroteo.
Testigos relataron a EFE, por su parte, que cerca de 300 hombres armados pertenecientes a una de las milicias que controlan la zona de Janzour , pegada a la capital, lograron detener a varios de los huidos, que han sido trasladados a otros lugares de internamiento.
En otro comunicado difundido entonces, ACNUR ya expresó su "creciente preocupación por la situación humanitaria de los solicitantes de asilo y refugiados en Libia", en especial de aquellos que han sido "recluidos en varios centros de detención en condiciones de hacinamiento e insalubridad. Entre ellos hay varios a los que se les dio prioridad para vuelos de evacuación o reasentamiento fuera de Libia".