Guaidó cuelga un vídeo rodeado de algunos de los militares que han desertado de las filas. Según el presidente de la Asamblea Nacional, hasta 160 soldados y policías abandonaron el bando de Maduro tras los incidentes del fin de semana.
"Vimos un crimen sin precedentes, haber quemado ayuda humanitaria proveniente de muchas partes del mundo", decía Guaidó.
Lo que es un crimen para Gauidó, para el Gobierno bolivariano es solo una pequeña muestra de defensa soberana: "Solamente vieron un pedacito así de lo que nosotros estamos dispuestos a hacer por defender los derechos legítimos de Venezuela", aseguraba Delcy Rodríguez.
Tras el fracaso de su plan de entrada de la ayuda humanitaria en Venezuela, Guaidó se reúne con el vicepresidente de Estados Unidos y el Grupo de Lima. Allí podrían decidir que el siguiente paso sea una intervención militar como habría solicitado el diputado opositor Julio Borges.
Aunque ese podría haber sido el plan desde el principio según algunos expertos: "Se ha provocado esa situación para conmocionar a la opinión pública. Especialmente la de Estados Unidos para que estén convencidos de que es necesaria una intervención militar", defiende Pedro Baños. Intervención que podría producirse pronto.
La violencia impide llegar la ayuda humanitaria a Venezuela desde Colombia