El juez Juan Merchan ha anunciado este lunes que el 15 de abril empezará el juicio penal contra el expresidente Donald Trump (2017-2021) en Nueva York por 34 delitos relacionados con los pagos irregulares a una actriz porno en 2016, un juicio que estaba programado para este 25 de marzo.
Trump fue en persona a la audiencia, vestido de traje azul y una corbata roja, y desde allí volvió a repetir a la prensa que sus diversos juicios en Nueva York son una caza de brujas por parte de los demócratas.
El expresidente ha intentado hasta el último momento, sin éxito, que un juez de Manhattan retrasara aún más su juicio para hacerlo coincidir con fechas electorales o incluso postelectorales que posiblemente habrían imposibilitado su celebración.
Tanto la Fiscalía de Manhattan, que ejerce la acusación en el caso, como la defensa de Trump, se habían mostrado partidarios del aplazamiento dada la gran cantidad de documentos aportados por las autoridades federales en este mes.
Los abogados de Trump previamente argumentaron que la Fiscalía de Manhattan había infringido las normas que rigen el análisis y selección de pruebas y por eso pidieron que se desestime la acusación entera o que, en su defecto, se excluyeran varios testimonios y se aplazara el juicio al menos 90 días.
Un tribunal autoriza a Trump a reducir su fianza
En paralelo, este mismo lunes un tribunal de apelaciones de Nueva York ha autorizado al expresidente a pagar una fianza menor de la establecida en un principio en un caso de fraude civil.
El expresidente ahora debe pagar una fianza de 175 millones de dólares en un plazo de diez días (en lugar de 464 millones), mientras se resuelve la apelación por la sentencia que le obliga a pagar 454 millones de dólares.
Este es un importante salvavidas para el expresidente, quien, junto con algunos de sus hijos y su empresa, fue multado después de que el juez Arthur Engoron anotara que Trump y los demás acusados inflaron fraudulentamente el valor de sus activos.