El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, afirmó que lamenta la falta de solidaridad que mostró la Unión Europea (UE) con Grecia durante la crisis financiera, así como que se diera "demasiada importancia" al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Juncker se expresó así en un discurso en el pleno de la Eurocámara para conmemorar el vigésimo aniversario de la introducción del euro en 1999, en la que repasó la historia de la moneda única y la crisis financiera que amenazó con hacerla estallar. El presidente de la CE reconoció que durante la crisis que comenzó en 2008 se hicieron cosas "irreflexivas" y lamentó, en particular, que se atribuyese "demasiada importancia" al FMI, que participó en los primeros rescates financieros a Grecia.
"Éramos varios los que pensábamos que Europa tenía músculo suficiente para resistir sin la influencia del FMI", dijo entre los aplausos de los eurodiputados quien fuera presidente del Eurogrupo entre 2005 y 2013, cuando se pactaron dos de los tres rescates a Grecia. "Igualmente, siempre he lamentado la falta de solidaridad durante la crisis griega. Hemos sido insuficientemente solidarios con ella, hemos insultado a Grecia", añadió, congratulándose porque el país, que ya ha salido de su último programa de asistencia financiera, "haya encontrado de nuevo su lugar entre las viejas democracias europeas".
Más allá de la crisis financiera, Juncker consideró que una de las principales debilidades de la Unión Económica y Monetaria es que no se haya profundizado más en la coordinación de la política económica, lo que consideró una "gran decepción". "Deberíamos haber hecho más, incluidas las políticas presupuestarias y fiscales", dijo, y llamó a "no bajar los brazos" en este sentido.
Con todo, destacó que el euro ha logrado sobrevivir durante 20 años, pese a que cuando se propuso su creación muchas voces auguraron que fracasaría y recalcó que, en su opinión, la moneda única fue un "proyecto de paz" para el continente.