El jurado encargado del juicio contra tres expolicías de Memphis por propinar una paliza mortal a Tyre Nichols en enero de 2023 condenó este jueves a los acusados por la implicación en su muerte, pero los exoneró del delito más grave, de causarla. Nichols, un afroamericano de 29 años, murió el 10 de enero de 2023 en un hospital tres días después de que cinco policías, también afroamericanos, lo arrestaran en Memphis por una infracción de tráfico y le propinaran una brutal paliza, en un caso que generó conmoción y protestas contra la brutalidad policial.
Los cinco policías fueron expulsados del cuerpo y acusados de varios delitos por la Justicia federal, pero dos de ellos se declararon culpables tras acuerdos con los fiscales para testificar contra sus compañeros, y finalmente solo afrontaron un juicio los tres restantes.
Según CNN, el jurado deliberó durante seis horas sobre el destino de los exagentes Tadarrius Bean, Demetrius Haley y Justin Smith y los declaró a todos culpables de manipulación de testigos, pero los exoneró de violar los derechos civiles de la víctima al causarle la muerte.
El jurado, que durante el juicio de casi tres semanas vio videos de la violenta paliza, solo consideró a Haley culpable de violar los derechos civiles de la víctima al causarle lesiones corporales. Los tres expolicías afrontaban cargos de haber privado intencionalmente a Nichols de sus derechos constitucionales cuando, ayudados e instigados unos por otros, siguieron agrediéndole, y provocándole "lesiones corporales y la muerte". Se espera que reciban su sentencia en enero, y afrontan un máximo de 20 años en prisión por el delito de manipulación de testigos. Los cinco expolicías están también acusados a nivel estatal por asesinato en segundo grado.
El caso de Nichols salió a la luz por la existencia de varios videos que muestran cómo los agentes detuvieron al joven, lo sacaron del vehículo a la fuerza y le dieron una paliza, propinándole patadas en la cabeza, golpeándole con una porra e incluso usando una pistola paralizante de descargas eléctricas o táser. Cuando terminó la paliza, arrastraron a Nichols hasta un vehículo patrulla, lo sentaron en el suelo y chocaron puños en señal de celebración.