Kim Jong-un supervisó este pasado lunes, 22 de abril, un simulacro de "contraataque nuclear" que incluyó el lanzamiento de varios proyectiles disparados por lanzacohetes múltiples de gran calibre y que busca responder a unas maniobras que realizan estos días Seúl y Washington, tal como han informado los medios estatales norcoreanos.
Es la primera vez que el Ejército norcoreano realiza un ejercicio "bajo el sistema de gestión combinado de armas nucleares", que se ha bautizado como "Haekbangasoe" ("Gatillo nuclear"), según informó la agencia estatal KCNA.
La meta del simulacro fue "demostrar la fiabilidad, superioridad, potencia y diversos medios de las fuerzas nucleares de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país) y fortalecerlas en calidad y cantidad", indica el texto.
Los ejercicios suponen "una clara señal de advertencia para el enemigo, puesto que se llevaron a cabo en un momento en el que alboroto militar de los enemigos contra la RPDC se está realizando con un carácter extremadamente provocativo y agresivo". En ese sentido, Pionyang condena las maniobras aéreas combinadas que Seúl y Washington están llevando a cabo desde el pasado 12 de abril en torno a la localidad surcoreana de Gunsan (costa occidental) con la participación de más de un centenar de aeronaves.
La salva de proyectiles disparados (al menos cuatro, según muestran las fotos de KCNA) durante este simulacro de "contraataque nuclear" se correspondería con el lanzamiento detectado en la víspera por los ejércitos surcoreano y japonés. El Estado mayor Conjunto (JCS) surcoreano detectó el lanzamiento de varios misiles balísticos de corto alcance lanzados desde el área de Pionyang hacia el mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas) y detalló que los proyectiles cayeron al agua tras recorrer en torno a unos 300 kilómetros.
Durante el ejercicio, las unidades participantes ensayaron la activación de la postura de contraataque nuclear una vez que activada "la mayor alarma de crisis nuclear del Estado" y el uso de lanzacohetes múltiples de gran calibre -sistema al que los expertos llaman KN-25- para disparar proyectiles "equipados con cabezas nucleares simuladas" que, según KCNA, "golpearon con precisión" el objetivo simulado tras volar 352 kilómetros.
Kim Jong-un supervisó el simulacro, realizado en la parcela de una de sus residencias al noreste de Pionyang, junto a dos miembros del régimen que suelen acompañarle en importantes ensayos de armamento; el vicedirector del Departamento de Industria de Municiones, Kim Jong-sik, y el director general de la Dirección General de Misiles, Jang Chang-ha.