La consellera de Salud de Cataluña, Alba Vergés, se emocionó
este jueves al anunciar el confinamiento por el coronavirus de 70.000 vecinos del Valle del Òdena, en Barcelona, entre los que se encuentran sus padres, su
marido y sus dos hijos.
"Como conciudadana de Igualada, quiero asegurar que si
se toma esta medida es porque estamos firmemente convencidos de que es necesaria",
aseguró en su comparecencia, y acabó recordando a sus familiares entre
lágrimas: "Un abrazo muy grande a los vecinos y vecinas, a mis padres, a mi
marido y a mis hijos, Nil y Anhel".
La consejera se mantuvo entera en toda su intervención pero
no pudo evitar que se quebrara su voz al nombrar a sus seres queridos.
Desde la pasada medianoche no puede entrar ni salir nadie de
las cuatro localidades aisladas en Cataluña, las primeras en España aisladas
para evitar la propagación del coronavirus. Las autoridades han confinado a 70.000
vecinos de Igualada, Santa Margarida de Montbui, Vilanova del Cami, y Odena
(Conca de Odena) hasta nueva orden.
El operativo se ha denominado Oris y lo forman más de un
centenar de agentes de Mossos, que están controlando los accesos a los
municipios barceloneses. Según informó la periodista de laSexta Dayana García
desde Igualada, están realizando un minucioso control de los vehículos que
quieren entrar o salir.
Asimismo, Alba Vergés subrayó que se garantizará el
suministro de alimentos y otros productos en la región, así como la prestación
de servicios esenciales.