El futuro del planeta en materia de cambio climático se debatirá en la sede de la ONU en Nueva York. "Deberíamos en 2030 haber alcanzado una serie de objetivos concretos. No estamos en camino, no estamos haciendo lo suficiente", explica Antonio Guterres, secretario general de la ONU.
Gobiernos, empresas privadas y representantes de la sociedad civil se reunirán con unos objetivos claros: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 45% en los próximos diez años, y reducirlos a cero para el año 2050.
"Vemos las consecuencias en huracanes devastadores, en el deshielo de glaciares, en el deterioro de la salud pública", cuenta el secretario general de la ONU.
Solo los países que han aportado planes concretos contra el cambio climático participarán en la asamblea general. Entre ellos, España, con Pedro Sánchez como uno de los oradores principales.
Donald Trump será el gran ausente. El mandatario, que retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París, ha decidido organizar su propia cumbre el mismo día y en el mismo edificio. Pero sobre un tema diferente: la libertad religiosa.
Mientras, son los más jóvenes, liderados por Greta Thunberg, los que han dado el paso al frente. Una generación que está combatiendo el cambio climático desde las instituciones y desde la calle.
La cumbre se celebrará en medio de una presión social sin precedentes. Bajo la mirada de millones de jóvenes que piden medidas urgentes para un planeta que ellos heredarán.