El eurófobo por excelencia y gran responsable del Bréxit, Nigel Farage, ha votado en las que espera que sean las últimas elecciones europeas en su país. "Espero ser el eurodiputado más corto de la historia. Ese es el plan", ha confesado. Porque Reino Unido celebra unos comicios que nunca ha querido celebrar, y con un panorama más que incierto.
La primera ministra estaría al borde de la dimisión. 'The Times' avanza que dejará su cargo en unas horas. Ahora, Theresa May ocupa portadas con los ojos enrojecidos después del motín que le organizaron sus ministros, sumado a una dimisión: la de la jefa de su grupo parlamentario, Andrea Leadsom.
Con ella, son ya 36 los cargos que han abandonado el Gobierno de May. Un goteo de dimisiones que podría continuar, según la BBC, porque la rebelión parece ya total e indisimulada. Una carta con la que juega el partido del Brexit.
Según las encuestas, Nigel Farage arrasará en las urnas con un 37% de los votos, sumando más eurodiputados que laboristas y conservadores juntos. Habrá que esperar al domingo para conocer los resultados.