El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres e informantes en el país de Oriente Medio, ha detallado el número de víctimas, que asciende a 24 fallecidos y más de 50 heridos, aunque el ataque no ha sido reivindicado por ningún grupo terrorista.
La segunda explosión se ha producido mientras las ambulancias evacuaban a los heridos por el primer coche bomba, que han sido trasladados a hospitales turcos.
La explosión ha tenido lugar días después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, llamara a Turquía e Irán a ayudar en la "completa destrucción" del "hervidero terrorista" en Idlib, la única región de Siria controlada por los rebeldes contrarios al régimen de Bashar al Assad.
La provincia ha pasado a estar bajo el control efectivo de Hayat Tahrir al Sham, una coalición que tiene como principal componente al antiguo Frente al Nusra, otra filial de Al Qaeda en el país.
Moscú y Ankara llegaron a un acuerdo de alto el fuego el pasado septiembre para frenar la ofensiva del Gobierno sirio sobre Idlib. Turquía, que ha apoyado a varios grupos rebeldes sirios, ha tratado de evitar una ofensiva en Idlib por temor a que genere un éxodo de refugiados hacia su territorio.