Los miembros de una banda de motoristas de Nueva Zelanda han querido rendir homenaje a las 50 personas asesinadas durante la masacre terrorista en dos mezquitas del país.
El terrorista, único autor de la matanza, confesó mediante un manifiesto que envió a la primera ministra neozelandesa que lo hizo por odio a los inmigrantes.
La matanza, realizada en dos mezquitas de la ciudad neozelandesa de Christchurch fue retransmitida en directo por internet.
Con esta danza tradicional de guerra maorí, los motociclistas han mostrado su apoyo a los familiares de las víctimas y han agradecido a la policía su labor durante al atentado.