Brunéi ha defendido su derecho a implementar la 'sharia' o ley islámica a partir del 3 de abril castigando la homosexualidad o el adulterio con la pena de muerte.
Brunéi fue el primer país en introducir la ley criminal islámica en 2014, cuando anunció el primero de los tres pasos de cambios legales que incluían multas y cárcel por ofensas como el embarazo fuera del matrimonio o no rezar los viernes.
La homosexualidad es ilegal en Brunéi y es punible hasta con 10 años de encarcelamiento, pero los cambios previstos incluyen los latigazos y la lapidación para los musulmanes que sean condenados por adulterio, sodomía o violación, según han alertado grupos de Derechos Humanos.
"Además de criminalizar los actos que van en contra de las enseñanzas del Islam, esta ley tiene como fin educar, respetar y proteger los derechos de todos los individuos", ha dicho la oficina del primer ministro en un comunicado oficial. Algunos aspectos de esta ley se aplicarían tanto a los musulmanes como los no musulmanes.
El exvicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho en su cuenta de Twitter que la muerte por lapidación es "espantosa e inmoral" y ha añadido que "no hay excusas, ni cultura, ni tradición para este tipo de odio e inhumanidad".
Por su parte, el actor estadounidense, George Clooney, ha pedido el boicot contra varios hoteles de la cadena Dorchester Collection, propiedad del sultán de Brunéi, Hassanal Bolkiah.