El papa Francisco reapareció este domingo en público para el rezo del Angelus en la Plaza de San Pedro. Sin embargo, se le pudo ver todavía afectado por el resfriado que parece desde el pasado miércoles y que ha provocado que no participe en los ejercicios de Cuaresma. Así, el papa no participará en la Cuaresma con los miembros de la Curia Romana, que comenzarán este domingo y se celebrará hasta el 6 de marzo.
La tos le ha obligado a interrumpir en al menos dos ocasiones el rezo, a pesar de que la retransmisión del Vaticano cambiaba rápidamente de plano y enfocaba al público presente en la Plaza de San Pedro. Además, la voz del papa y su aspecto físico reflejan que su estado de salud no es óptimo.
El papa apareció en la audiencia del miércoles algo resfriado y, por la tarde, celebró la misa para la imposición de la ceniza y la tradicional procesión desde la basílica de Santa Sabina a la Iglesia romana de San Anselmo, en la colina romana del Aventino.
Sin embargo,el día siguiente optó por permanecer en su residencia de Santa Marta, en lugar de acudir a la liturgia penitencial con el clero de Roma en la basílica de San Juan de Letrán.
El viernes y el sábado Francisco celebró la misa matutina en Santa Marta, pero canceló sus audiencias privadas previstas con participantes en un congreso en el Vaticano y miembros de los Legionarios de Cristo, entre otros.