Jóvenes mutilados, médicos abatidos mientras intentaban salvar vidas, niños con su mirada perdida en las sombras. La razón: bombas, miseria... en definitiva, crímenes de guerra en los territorios palestinos que se relacionan con Israel y Hamás y que ahora va a investigar la Corte Penal Internacional. "Yo no diría derribar, pero sí es abrir una brecha en el muro de impunidad que desde hace décadas goza Israel", ha explicado Teresa Arangueren, periodista y escritora especializada en Oriente Próximo.
Uno de los objetivos es la operación militar israelí 'margen protector' en 2014, en la que "2.300 ciudadanos palestinos fallecieron, muchísimos de ellos civiles", ha explicado Carlos de las Heras, miembro de Amnistía Internacional especializado en Oriente Próximo, que ha añadido: "La comparación con las cifras de ciudadanos israelíes fallecidos es tremendamente inferior: no supera las 50 víctimas". Pero no solo Israel deberá pasar el escrutinio. También Hamás, pues sus misiles lanzados desde Gaza serán revisados, analizados y sentenciados.
Para Fayez Saqq, miembro del Consejo Nacional Palestino, esto no será un problema: "Nosotros no vamos a poner ningún impedimento a una investigación libre, imparcial y completa de la situación". Una investigación que, por otro lado, no se quedará en Gaza. También viajará a Cisjordania y Jerusalén este. "Allí miles de palestinos han tenido que abandonar sus hogares. Esto también es un crimen de guerra", ha denunciado Fayez Saqq. Israel, por su parte, ha dejado claro su rechazo al fallo de la Corte Penal Internacional.
Ni este país ni Estados Unidos reconocen su autoridad, y va más allá. "La fiscal Fatou Bensouda (fiscal jefe de la Corte Penal) tiene prohibida la entrada en Estados Unidos", ha señalado Teresa Arangueren. Y ¿qué pasa con Europa? "Siempre la hemos echado de menos", ha señalado Fayez Saqq. Así, se encuentran solos, pero con mucha más esperanza.