En una rueda de prensa, la Organización Mundial de la Salud ha garantizado que no avalará ninguna vacuna experimental sin que haya un convencimiento total de que es segura y eficaz para prevenir la COVID-19. "Le aseguro al mundo que la OMS solo dará su respaldo a una vacuna segura y eficaz", ha declarado Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general.
Además, Tedros ha recordado que las vacunas han ayudado a erradicar en las últimas décadas enfermedades que causaban millones de muertes, como la viruela, y contenido de forma muy efectiva otras que afectan sobre todo a los niños, como el sarampión y la poliomielitis, a punto también de ser erradicada.
Más recientemente, fue gracias a una vacuna experimental que se logró detener la epidemia de ébola en la región oriental de la República Democrática del Congo, donde la situación era sumamente difícil por tratarse de una zona convulsionada por un conflicto armado.
"Para entender el poder de las vacunas es mejor ver el historial de las vacunas utilizadas en las últimas décadas", ha declarado Tedros, que ha detallado que "el movimiento antivacunas puede construir una narrativa, pero los antecedentes de las vacunas cuentan la verdadera historia. La gente no debe dejarse confundir sin informarse sobre cómo fueron utilizadas para salvar la vida de niños y erradicar peligrosas enfermedades".
Estas declaraciones llegan después de que la carrera de la industria farmacéutica y de biotecnología para encontrar la vacuna haya despertado grandes expectativas en todo el mundo. Por su parte, la OMS ha afirmando que, en función del avance actual de las investigaciones, sus resultados se conocerán a fines de este año o inicios de 2021.