Estados Unidos reabrió el país sin haber reducido significativamente el número de contagios y, según el doctor Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infeccionas de EEUU: "Todavía estamos hundidos hasta las rodillas en la primera ola".
Y es que en total hay más de 130.000 muertos y los contagios rozan los 3 millones. Ya hay siete estados que han alcanzado su número máximo de hospitalizaciones en la última jornada, con California al frente con más de 7.300 ingresos.
Por el momento, 34 estados han detenido su reapertura y en 33 los positivos han crecido un 25% en tan solo dos semanas. En Texas, por ejemplo, ya superan los 200.000 positivos y hasta allí viajarán 50 médicos militares ante el temor de que el sistema sanitario colapse.
En Miami, el alcalde ha ordenado el cierre de bares, restaurantes y gimnasios por segunda vez en la pandemia pese a que aún así, el gobernador resta importancia a la situación afirmando que "no hay necesidad de tener miedo".
La Casa Blanca ha cambiado de postura respecto al uso de mascarilla en el próximo mitin de Trump, donde se repartirán a la entrada y se recomendará usarlas después de que ocho miembros de equipo del presidente dieran positivo en el primer acto electoral.
Consecuencias también para los estudiantes internacionales, que serán deportados si las universidades imparten el próximo curso online y sin clases presenciales.