Desde poco después de las 8.00 GMT se vivieron escenas de tensión entre los manifestantes y los agentes antidisturbios, que les impidieron pasar por la avenida a partir de un determinado punto, en las proximidades del Palacio del Elíseo.
Casi una hora después, los antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a varias decenas de 'chalecos amarillos' que trataban de penetrar por la calle Arsène Houssaye, adyacente a los Campos Elíseos.
Dos acciones que ponen en evidencia las consignas de reactividad que han recibido las fuerzas del orden para gestionar las concentraciones y evitar que degeneren en escenas de guerrilla urbana como las que se vivieron hace una semana.
En el marco de esa misma estrategia, los agentes procedieron a a realizar numerosas detenciones con carácter preventivo. Según Johanna Primevert, portavoz de la Prefectura de Policía, se contabilizaban 354 arrestados, de los que 127 habían quedado bajo custodia.
Primevert, en una entrevista al canal 'BFMTV', indicó que a esa hora había en los Campos Elíseos unos 1.500 manifestantes y varios cientos en la plaza de la Bastilla y en la Puerta Maillot, junto al Palacio de Congresos.
En ese mismo momento, el primer ministro francés, Édouard Philippe, presidía una reunión con los responsables de seguridad en el Ministerio del Interior, entre otros con su titular, Christophe Castaner, para supervisar la marcha del dispositivo por las protestas.