Una media de ocho inmigrantes murieron cada día en el Mediterráneo central durante los últimos cuatro meses, según un informe publicado por un laboratorio de ideas italiano sobre las consecuencias de la política migratoria del Gobierno.

El documento se titula 'Desembarcos en Italia: El coste de las políticas de disuasión' y ha sido publicado por el Instituto para los Estudios de Política Internacional (ISPI) cuando se cumplen cuatro meses del Gobierno del antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga.

El texto analiza la situación dividiéndola en tres periodos: los doce meses previos al inicio de la reducción de los desembarcos (a partir de julio de 2017), y la gestión del exministro de Interior, Marco Minniti, y del actual, Matteo Salvini, líder de la Liga. En los doce meses anteriores a julio de 2017 llegaron a Italia 532 inmigrantes al día desde el norte de África, mientras que en la época de Minniti lo hicieron 117 al día y 61 lo hacen en la actualidad con las políticas de Salvini.

Pero, mientras las llegadas se reducen, gracias a acuerdos con las autoridades de Libia y a la prohibición de desembarcar en Italia a las naves de las ONG impulsada por Salvini, los muertos y desaparecidos en el mar van en aumento, de acuerdo a este informe, firmado por el investigador del ISPI Matteo Villa.

En este sentido, el documento sostiene que en el primer periodo se estima que murieron unas 12 personas al día y en la etapa de Minniti como ministro de Interior la cifra se redujo a tres inmigrantes cada día.

Sin embargo, "a los cuatro meses de políticas de Salvini corresponde un nuevo y fuerte aumento del número de muertos y desaparecidos", hasta las ocho personas al día según el documento, basado en datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

El autor del informe plantea el hecho de que con las políticas de Salvini, Italia ha registrado una reducción de la llegada de inmigrantes pero, al mismo tiempo, se da un notable incremento de las muertes y desapariciones de quienes intentan llegar al país. Aunque defiende que la reducción de los desembarcos ya se detectó durante el Gobierno del Partido Demócrata al que pertenecía el ministro Minniti, por lo que el hecho de que lleguen menos inmigrantes en el país no es solo mérito de Salvini.

Por esa razón, el autor reclama una reflexión sobre el coste de las decisiones que se toman en política sobre inmigración y puso en duda la utilidad de "las políticas de disuasión" de Salvini, con una "reducción relativamente modesta" de los desembarcos y un "fuerte aumento de las muertes y desapariciones".

Según las cifras del Ministerio de Interior italiano, en lo que va de año, hasta hoy, han desembarcado en Italia 21.041 inmigrantes, un 80,10 % menos que en el mismo periodo del año anterior, y de esos 12.389 llegaron tras zarpar desde Libia.