Las delegaciones de siete países han firmado el Pacto de Leticia para la conservación del Amazonas en la homónima ciudad colombiana, situada en la triple frontera compartida por el país anfitrión, Brasil y Perú.
"Aquí estamos firmando un pacto donde coordinamos y trabajamos armónicamente por objetivos comunes. Nos motiva a proteger la Amazonia para hacer trabajos de prevención y mitigación cuando se presentan riesgos como los incendios forestales", ha declarado el presidente colombiano, Iván Duque.
Brasil y Bolivia, los países más golpeados
La cumbre ha sido celebrada después de que 25.000 kilómetros cuadrados de selva amazónica hayan sido pasto de las llamas de decenas de incendiosdeclarados en la región, especialmente en Brasil y Bolivia.
"Siempre somos capaces de ponernos de acuerdo en lo fundamental", ha destacado Duque, en referencia velada a las diferencias políticas que dividen a los gobiernos que han acudido a la cumbre.
Bolivia, que ha estado representada en Leticia por el presidente, Evo Morales, ha criticado que no se haya invitado al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
El líder boliviano, señalado por parte importante de la opinión pública de su país de haber causado el aumento de incendios, tras haber aprobado leyes que permiten ampliar la frontera agrícola, ha declarado que todos los países deben comprometerse "dejando de lado" las diferencias.
Que Colombia invitase al Gobierno de Maduro podría haber sido visto como contradictorio, teniendo en cuenta que, tanto el país cafetero, como Brasil, Perú y Ecuador, reconocen a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela. A la cumbre sí han asistido, tras haber sido invitados, los presidentes de Perú, Martín Vizcarra y Ecuador, Lenín Moreno.
Brasil envió a su ministro de Exteriores, Henrique Fraga Auráujo. El presidente del gigante sudamericano, Jair Bolsonaro, no acudió, citando problemas médicos, aunque sí participó en la cumbre mediante videoconferencia.
Mensaje de advertencia del papa Francisco
El papa Francisco, desde Madagascar, ha denunciado la amenaza que supone para nuestro futuro la deforestación de los bosques. "Los últimos bosques están amenazados por los incendios forestales, la caza furtiva y la tala sin restricciones. El deterioro de esta biodiversidad compromete el futuro del país y de la tierra, nuestra casa común", ha advertido.