La tensión aumenta en Ucrania. Al decreto de ley marcial en la mitad del país se suma la prohibición de entrada de ciudadanos rusos en edad de combatir.
La embestida de un buque ruso a otro ucraniano el pasado domingo ha sido el detonante. El estrecho de Kerch es clave para la entrada al Mar de Azov.
Ucrania cree que se ha violado la soberanía compartida de este paso. Pere Ortega, director del 'Centre d'Estudis per la Pau Delàs' ha afirmado que "estos días se han encrespado y hay posibilidad de enfrentamientos armados".
Las relaciones entre ambos países son pésimas desde 2014 cuando Rusia se anexionó de manera ilegal a la Península de Crimea y dio su apoyo con armamento a las regiones separatistas en el este del país.
Los expertos creen que la solución pasa por una intermediación europea. En este sentido, Pere Ortega ha señalado que "la UE ha de buscar un camino de dialogo con Rusia dejando al margen a EEUU porque la OTAN lo único que hace es presionar a Rusia para tensionar la situación".
El Kremlin habla de una respuesta desorbitada por parte de Kiev, mientras que el presidente Poroshenko se prepara para un posible enfrentamiento, algo que los expertos ven como una maniobra de cara a las elecciones presidenciales del próximo marzo.
"Poroshenko que está práticamente el último en las encuestas se podría beneficiar, sin duda, de exaltar este patriotismo que él representa y volver a recordar otra vez el conflicto con Rusia", ha asegurado Javier Morales, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea de Madrid.
Putin está en la Cumbre del G20 en Buenos Aires, donde Trump ha decidido cancelar la reunión bilateral para presionar a Rusia sobre Ucrania.