Tras una cumbre extraordinaria que concluyó de madrugada, los Veintisiete consensuaron un nuevo calendario para el Brexit con una nueva fecha máxima de salida, el 31 de octubre, y una evaluación intermedia del proceso en su cumbre ordinaria de junio.
No obstante, se trata de una extensión "flexible", por lo que el Reino Unido podrá abandonar la Unión Europea el primer día del mes posterior a que la Cámara de los Comunes ratifique el acuerdo de salida que ya ha rechazado en tres ocasiones desde enero.
La extensión supone seis meses y medio adicionales en los que "el camino a seguir está por completo en manos británicas", insistió el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien detalló que el Reino Unido puede ratificar el acuerdo, "reconsiderar toda su estrategia" o revocar su salida de forma unilateral.
"La extensión es tan flexible como esperaba y un poco más corta de lo que esperaba, pero aun así suficiente para encontrar la mejor solución posible. Por favor, no malgasten este tiempo", pidió Tusk al Reino Unido.
Por su parte, la primera ministra británica, Theresa May, dijo lamentar la "frustración" que la nueva prórroga acordada pueda causar a los británicos. "Podríamos estar ya fuera de la Unión Europea si hubiese habido respaldo del Parlamento" británico al acuerdo de salida, se defendió May.