El líder laborista, Keir Starmer, ha recibido este viernes el encargo del rey Carlos III de formar gobierno como nuevo primer ministro del Reino Unido, tras mantener una audiencia con el soberano en el palacio de Buckingham, residencia oficial de la realeza en Londres. Lo ha asignado tras la dimisión del conservador Rishi Sunak, tal como marca la tradición.

Starmer se dirigirá ahora en coche hasta la sede del Gobierno en Downing Street, que será a partir de ahora su residencia y despacho oficial, donde ha dado su primer discurso a la nación como jefe de Gobierno tras logar una histórica mayoría absoluta en las elecciones generales celebradas este jueves.

El nuevo primer ministro británico, en su comparecencia desde el Downing Street 10, ha afirmado este viernes que el Reino Unido ha votado "de manera decisiva por el cambio" y por "devolver la política al servicio público".

"Nos ha dado un mandato claro y lo utilizaremos para lograr cambios. Restaurar el servicio y el respeto a la política. Ponga fin a la era del rendimiento ruidoso. Pisen más a la ligera en sus vidas. Y unir a nuestro país", ha prometido. El nuevo 'premier' se ha comprometido "con una reconstrucción tranquila y paciente": "Por eso, con respeto y humildad, los invito a todos a sumarse a este gobierno de servicio, en la misión de renovación nacional".

"Ladrillo a ladrillo reconstruiremos la infraestructura de las oportunidades. Las escuelas y colegios de nivel mundial. Las viviendas asequibles que conozco son ingredientes de esperanza para los trabajadores", ha seguido con sus promesas. "Nuestro trabajo es urgente y lo empezamos hoy. Muchas gracias", ha concluido su discurso.

Una aplastante mayoría

El laborismo ha conseguido una aplastante victoria en los comicios de este jueves, al ganar 412 escaños, 211 más que en los de 2019, con lo que puso fin a 14 años de gobiernos conservadores.

Por otro lado, el laborista se ha convertido este viernes en el primer político con el título de 'caballero' ('sir') que asume como primer ministro británico desde el conservador Alec Douglas-Home en 1963.

Otros antiguos jefes del Gobierno recibieron este título o el de lord una vez que dejaron el poder, como ha sido el caso de David Cameron (lord), Tony Blair (sir) o John Major (sir). A Starmer le fue concedido el título honorífico por la fallecida reina Isabel II en 2014 por sus "servicios al derecho y la justicia penal", ya que fue fiscal general entre 2008 y 2013.

Entre otras tareas, el líder laborista tuvo una destacada labor como fiscal en casos de juicios a terroristas y bandas del crimen organizada.