Al término de un discurso pronunciado por Merkel durante un acto organizado por la Unión Demócrata Cristiana, la canciller y una moderadora resultaron manchadas por el impacto de los tomates, que apenas inmutaron a Merkel.
Las autoridades no han determinado quién y por qué realizó los lanzamientos, que añaden una nueva anécdota a una larga carrera electoral que se aproxima a su fin. El 24 de septiembre, los alemanes decidirán si quieren un cuarto mandato de Merkel o, por el contrario, optan por girar a la izquierda y apuestan por el socialdemócrata Martin Schulz.
Las encuestas coinciden en señalar a la CDU como clara favorita de cara a la inminente cita, si bien el partido conservador en principio necesitará un socio con el que poder gobernar.