Más de 740 bomberos continúan desplegados este sábado en las labores de extinción de un incendio forestal en el sur de Portugal entre temperaturas casi en niveles récord en la península ibérica y en medio de una ola de calor que ha provocado sequía y fuegos de Grecia a Suecia.
Con el fin de evitar más víctimas después de que 114 personas murieron en dos gigantescos incendios forestales el año pasado en Portugal, protección civil envió alertas por mensaje de texto a teléfonos móviles alertando a la población del riesgo extremo de incendios en varias regiones, incluyendo los alrededores de Lisboa.
El incendio comenzó el sábado en la zona montañosa de Monchique, en la turística región del Algarve al sur del país. Las autoridades tuvieron que evacuar dos pueblos y enviaron diez hidroaviones a combatir las llamas.
Una masa de aire caliente procedente del norte de Africa es la causante de la ola de calor más severa en la península ibérica desde 2003, uno de los peores años en materia de incendios desde que hay registros.