Lo alertaba la ONU y lo confirman las organizaciones humanitarias: "Nos enfrentamos posiblemente a la peor crisis desde que existen las Naciones Unidas", afirma Jaime Atienza, portavoz de Oxfam Intermón para COVID-19.
Las consecuencias de la crisis provocada por la COVID-19, junto a los conflictos armados o el cambio climático, auguran un 2021 "catastrófico", según advierten los expertos.
En este sentido, Jaime Atienza señala que "la caída del empleo, casi 500 millones de empleos perdidos, el aumento de la pobreza, que se estima que puede llegar por encima de los 500 millones o el aumento del hambre, son los indicadores más claros".
En todo el mundo, la población que necesita ayuda humanitaria ha aumentado un 40% tras el impacto de la pandemia. De ahí que Naciones Unidas haya pedido 35.000 millones de dólares en ayuda humanitaria, un 20% más que en 2020.
Las regiones más afectadas siguen siendo África subsahariana, algunos países de Latinoamérica y, especialmente, Oriente Medio. En Siria, por ejemplo, la ONU necesitaría 10.000 millones de dólares para asistir a más de 20 millones de afectados, y en Yemen otros 3.400 millones para ayudar a 19 millones de personas.
Raquel Fernández, trabaja para UNICEF en Líbano, donde esa ayuda humanitaria es vital: "Hay miles de personas que no tienen otra manera de sobrevivir y de salir adelante; solo hace falta salir a la calle para darse cuenta de la situación en la que están tantas familias", manifiesta.
La infancia, uno de los colectivos más afectados
Uno de los colectivos más afectados es y será la infancia. "En 2021 habrá más niños y niñas viviendo en zonas de conflicto que en 2020 y también hay un número mucho más importante, 86 millones de niños y niñas que no estaban en pobreza y ahora sí lo estarán en 2021", alerta David del Campo, director de programas internacionales de Save the Children.
Por este motivo, UNICEF ha hecho el mayor llamamiento de fondos de su historia: "Estamos solicitando 5.300 millones de euros; estamos hablando de llegar a más de 300 millones de personas", subraya Blanca Garazo, responsable de cooperación y emergencias de UNICEF España.
Reclaman compromiso institucional
Pero para conseguirlo, dicen, se necesita compromiso institucional. Atienza reclama que "cumplan con el 0,7 de ayuda oficial al desarrollo". "Recuerdo que España está en el 0,21%. Además, pedimos la condonación de la deuda a estos países por lo menos hasta finales de 2022", señala el portavoz de Oxfam Intermón para COVID-19
Y, además, ahora que existe vacuna contra la COVID-19, aseguran que es fundamental que pueda llegar también a estos países en desarrollo para evitar que la desigualdad siga siendo cada vez mayor.