Los 'Chalecos Amarillos' bloquean los Campos Elíseos. Quieren llevar su indignación y enfado a los edificios del Gobierno. La tensión aumenta cuando un grupo comienza a lanzar bengalas y mobiliario urbano contra la policía. Otros se afanan en intentar montar barricadas y arrancar los adoquines de las aceras.
La respuesta de los antidisturbios: cañones de agua y gases lacrimógenos. La protesta por el aumento del precio del combustible ha vuelto a poner en jaque Francia, culpan al presidente francés del problema.
"Siempre son las mismas personas las que se tienen que apretar el cinturón mientras los miembros del gobierno viven como reyes", afirma un manifestante.
Según el Gobierno, entre los manifestantes se habrían infiltrado miembros de grupos de extrema derecha. Las autoridades han detenido a al menos una persona y han ordenado el cierre de siete estaciones del metro de París.
Para el ministro del Interior, la respuesta de la Policía ha sido la correcta. "Han intervenido para proteger a la gente que se manifestaba y creo que han actuado correctamente", ha dicho Christophe Castaner.
Francia lleva una semana bloqueada por el descontento de la gente con las políticas económicas de Macron.