La muerte de Ismail Haniyeh se produjo, según la Guardia Revolucionaria iraní, por el impacto de un proyectil de corto alcance "junto a una fuerte explosión desde fuera del alojamiento en el que se encontraba". Es la versión que ha ofrecido un presentador que contradice a la información de 'The New York Times', que recogía que el líder de Hamás murió tras la explosión de un artefacto oculto en ese edificio dos meses antes.

Por este ataque, la República Islámica ha prometido una venganza "rápida, dura y dolorosa". "En las próximas horas, el mundo será testigo de escenas asombrosas y eventos muy importantes", anunciaba el mismo presentador. El ataque parece inminente y podría ser superior al de abril, cuando Irán lanzó cientos de drones y misiles sobre Israel. como respuesta al asesinato de dos altos mandos de su Guardia Revolucionaria. Entonces, los misiles iraníes apenas causaron daños.

Según el medio estadounidense, ya se está cobrando detenidos dentro de sus fronteras, incluidos altos oficiales y funcionarios militares, por posibles colaboraciones con el Mosad que permitieron el fallo de seguridad. Es la respuesta a una enorme y humillante violación de seguridad que permitió acabar con él horas después de que asistiera a la toma de posesión del nuevo presidente iraní.

Los aliados también está movilizándose ante una escalada ya difícil de parar. Medios de Oriente Próximo informan que, en las últimas 24 horas, aviones rusos especializados en el transporte de material militar han aterrizado en el aeropuerto de Teherán.

Mientras, Estados Unidos ya envía más navíos de guerra a la zona además de los que ya tiene en el golfo pérsico y el de omán, entre los que se encuentran un portaaviones, varios destructores y un buque de operaciones especiales, a los que hay que sumar el grupo anfibio situado en el Mar Mediterráneo.