Un total de 108 migrantes llegaron a la isla italiana de Lampedusa, mientras que las 182 personas rescatadas por el barco humanitario Ocean Vicking esperan que Italia o Malta les conceda un puerto para desembarcar.
El centro de acogida de migrantes en la pequeña isla de Lampedusa se encuentra al borde del colapso, aseguran los medios de comunicación italianos, al albergar a unos 300 migrantes, cuando tiene una capacidad de cerca 90. A esta situación se ha llegado tras las continuas llegadas de migrantes, las últimas cuando un barco con 92 personas fue interceptado por una lancha de la Capitanía de puerto de Lampedusa, que se encargó de llevar a tierra a estas personas.
Otros 16 llegaron sin ayuda con una pequeña embarcación. Según los medios, debido al mal tiempo previsto, el barco que se ocupa de trasladar a los migrantes desde Lampedusa al puerto de Porto Empedocle en Sicilia no podrá navegar.
Además, un grupo de tunecinos ha ocupado la plaza central de Lampedusa contra su posible repatriación. En el mar sigue esperando desde hace cinco semana el barco Ocean Viking, gestionado por las ONG Medicos Sin Fronteras (MSF) y la francesa Sos Mediterranee, que ha efectuado cuatro rescates y lleva a bordo 182 personas.
Las autoridades maltesas se hicieron cargo sólo de los últimos 35 migrantes rescatados ya que la operación se produjo en la zona SAR (Búsqueda y rescate, en inglés) de su competencia. "Pedimos a los líderes europeos que encuentren la solución inmediata para el desembarco de las 182 personas aún a bordo y de un mecanismo predeterminado de desembarco inmediato para todos los rescates en el Mediterráneo Central", instó en un comunicado MSF.
En la nota se añade que a pesar de las señales positivas, "la burocracia europea está prevaleciendo por encima de la seguridad de hombres, mujeres y niños vulnerables, incluso de un recién nacido". El Ocean Viking regresó al Mediterráneo central pocas horas después de que el 14 de septiembre la Guardia Costera italiana se hiciese cargo de los 82 migrantes rescatados una semana antes, a raíz de que varios países europeos acordaran su reubicación.