Un fuerte torrente de agua ha inundado la entrada del templo de Petra. Las fuertes lluvias han obligado a las autoridades de Jordania a desalojarlo.
Como consecuencia, 1700 turistas, aproximadamente, han sido evacuados por seguridad. Con esta medida han querido evitar que se repita lo ocurrido en 2018, cuando las lluvias dejaron 12 muertos.