Londres y algunas zonas del sureste de Inglaterra viven un endurecimiento de las restricciones y un confinamiento por la aparición de una nueva cepa del coronavirus. También ha prohibido los viajes nacionales e internacionales desde ellas. Y algunos países europeos también han suspendido los vuelos con Reino Unido.
En España, esta semana entra en vigor el plan de navidad que decreta el confinamiento de las comunidades autónomas hasta el 6 de enero salvo para los reencuentros entre familiares y allegados, aunque algunos Gobiernos regionales han restringido algunas de las medidas. Las reuniones son de hasta 10 personas y el toque de queda, algunas comunidades lo han retrasado en Nochebuena y Nochevieja.
Alemania, Holanda o Lituania han optado por imponer cierres prácticamente totales ante el temor de que las festividades navideñas disparen los contagios, en un momento en que el continente se encuentra inmerso de lleno en la segunda ola de la pandemia.
Cierres 'duros': Alemania, Holanda y Lituania
Alemaniacomenzó el pasado miércoles un nuevo confinamiento 'duro': todos los comercios no esenciales permanecerán cerrados, mientras que las reuniones -también durante las fiestas- se limitarán a cinco personas.
También está en vigor un confinamiento casi total en Lituania, que incluye la prohibición de viajar por el interior del país, donde los contagios han repuntado en los últimos días.
Allí todos los comercios -menos los de alimentación, farmacias, veterinarios, ópticas y ortopedias- no podrán abrir y se recomienda a la población que no abandone sus casas salvo para comprar bienes básicos. Los centros educativos funcionarán a distancia y las guarderías solo abrirán para padres que no puedan teletrabajar.
Además, aunque los convivientes pueden pasear dentro de sus municipios, sin reunirse con otras personas, se les pide que no salgan de su ciudad sin razón justificada -como trabajar, ir al médico o a funerales-, una medida que estará en vigor hasta principios de 2021.
Países Bajos: un confinamiento de cinco semanas
También Holanda está en un cierre prácticamente total que se prolongará durante cinco semanas. El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, lo anunció el pasado lunes en una comparecencia televisada, en la que se escuchaba de fondo una protesta de detractores del confinamiento (lo puedes escuchar en su tuit, bajo estas líneas).
Así, guarderías, colegios y toda la actividad no esencial estarán cerrados en Holanda, incluyendo el comercio, los gimnasios y museos, al menos hasta el 19 de enero. Además, el Gobierno ha pedido a los ciudadanos que no viajen fuera del país hasta mediados de marzo, que limiten sus salidas y restrinjan el número de invitados a sus casas a un máximo de dos personas.
La excepción a esta norma será los días 24, 25 y 26 de diciembre, coincidiendo con los festivos navideños, cuando se podrá recibir a un máximo de tres visitas al día, un límite del que quedan excluidos los niños de hasta 12 años.
Bélgica: toque de queda y sin compras "ociosas"
Ante la imposición de estas restricciones en sus países vecinos, Bélgica no descarta reforzar también las suyas, ante el temor de que alemanes y holandeses se desplacen al país limítrofe para realizar sus compras navideñas.
El primer ministro belga, Alexander de Croo, ha tratado ya este tema con Rutte y ha manifestado que su homólogo holandés y él mismo "desaconsejan encarecidamente cruzar la frontera". Las compras "ociosas", ha recordado, están prohibidas en Bélgica, donde sigue vigente un toque de queda nocturno y la hostelería permanece cerrada.
Italia estudia medidas más duras
Italia volverá por unos días en estas fiestas navideñas al confinamiento domiciliario, cerrará restaurantes, bares y comercios y las regiones estarán sometidas a un cierre perimetral. Durante las próximas fiestas, las vísperas respectivas y el día sucesivo a las mismas toda Italia será zona roja, como en la pasada primavera: estará prohibido salir de casa si no es por trabajo, compra de alimentos y urgencias, mientras que todas las actividades comerciales permanecerán cerradas. Las regiones mantendrán un cierre perimetral.
En los demás días, todo el país será zona amarilla, manteniendo toque de queda a las 22 horas decretado hace unas semanas. Las tiendas podrán tener abierto, mientras que bares y restaurantes deberán permanecer cerrados. Tampoco se podrá entrar o salir de las regiones. En concreto el cierre total comprenderá del 24 al 27 de diciembre, del 31 de diciembre al 3 de enero y los 6 y 7 de enero.
El decreto incluye algunas excepciones sobre las visitas a padres, hijos o abuelos para la cena del 24 o la comida del 25. Dos miembros de la familia que no convivan con la o las personas visitadas podrán desplazarse, junto con menores de 14 años y con un certificado de responsabilidad en el que deberán declarar el motivo del viaje.
La segunda excepción afecta a los desplazamientos de quienes viven en municipios con menos de 5.000 habitantes, cuyos familiares residen con frecuencia en otros pueblos cercanos: podrán moverse en un radio de 30 kilómetros, aunque quedan excluidas las capitales que se encuentren dentro de la distancia permitida.
República Checa: vuelve el toque de queda y el cierre de bares
Por su parte, el Gobierno checo ha decidido volver a cerrar la hostelería, limitar los movimientos y regresar al toque de queda nocturno entre las 23:00 y las 05:00 horas, tan solo un mes después de relajar las restricciones.
Las nuevas restricciones comenzarán el viernes, aunque por el momento seguirán abiertas las tiendas y servicios. A fecha de este lunes, el país tenía una tasa de incidencia acumulada de 576 casos por cada 100.000 habitantes.
Francia: toque de queda en Fin de Año pero no en Nochebuena
Francia, aunque mantiene un número de contagios estable desde hace semanas, ha comenzado este martes una suerte de desescalada en la que no obstante mantiene un toque de queda desde las 20:00 a las 06:00 horas, que se levantará en Nochebuena pero se mantendrá en Nochevieja.
Salvo en ese horario nocturno, los franceses ya no tienen que justificar sus salidas del domicilio o los desplazamientos dentro del territorio nacional, aunque permanecen cerrados la cultura y la hostelería, al menos hasta enero. El primer ministro galo, Jean Castex, incluso ha recomendado a los franceses que se autoconfinen durante ocho días antes de las reuniones navideñas.
Reino Unido: reuniones de hasta tres hogares
En Reino Unido, tras detectarse una nueva cepa, el primer ministro ha decretado el confinamiento de Londres y el sureste de Inglaterra. En algunas áreas de Essex y Hertforshire tienen desde sus gimnasios, bares y restaurantes cerrados, salvo para servicio 'take away' o a domicilio. Allí, están prohibidas las reuniones sociales en espacios cerrados: solo se permiten encuentros entre no convivientes de hasta seis personas y en exteriores.
En el país británico, donde recientemente se ha detectado una nueva variante del coronavirus, las publicaciones científicas 'British Medical Journal' y 'Health Service Journal' han alertado de que relajar las medidas por Navidad puede costar "muchas vidas".
Una advertencia que lanzaban después de que se decidiera autorizar que hasta tres hogares distintos puedan viajar por el país para reunirse entre el 23 y el 27 de diciembre con motivo de las fiestas. Aunque el Gobierno de momento no va a modificar esta medida, ha pedido a la gente que reduzca los contactos sociales al "mínimo".