El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha afirmado que "no hay ninguna acción" prevista contra España tras la "pausa" anunciada esta semana en las relaciones bilaterales y ha asegurado que se trata de un simple "señalamiento" por los "abusos" cometidos por parte de las empresas españolas.
"No es una ruptura", ha insistido este viernes el mandatario mexicano, dos días después de que reclamase por primera vez una "pausa" que ha sido recibida con sorpresa por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha rechazado "tajantemente" las "declaraciones injustificadas" de López Obrador.
De hecho, Albares ya pidió el mismo miércoles aclaraciones a su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, según fuentes diplomáticas. López Obrador, sin embargo, ha dicho este viernes que desconoce si ha habido contactos entre ambos ministros: "Puede ser", se ha limitado a responder a preguntas de los periodistas.
El presidente mexicano ha ahondado en sus críticas contra los "abusos" que le atribuye a empresas como Repsol, OHL o Iberdrola, a las que ha vuelto a citar durante una visita oficial al estado de Sonora. Todas ellas hicieron "jugosos negocios" en México, según López Obrador.
En este sentido, ha explicado que a España sólo pretende decirle que "no se permite robar" en México. "No somos tierra de conquista", ha subrayado López Obrador, partidario de que los dos países de den "tiempo" para entender la "nueva realidad", que "hubo un cambio en México".
El presidente ha asegurado que él mismo se ha sentido "ofendido" por la forma en que Iberdrola ha intentado seguir haciendo negocios en el país norteamericano, con un "protagonismo irrespetuoso". "No sé cuál será su comportamiento en las reuniones con el rey o con el presidente de España", ha planteado.
"Yo creo que tiene mucha influencia, porque allá sube, sube y sube el precio de la luz y ellos son los que controlan, los de Iberdrola. Y ese es el modelo que quieren para México, o hacia allá iban", ha añadido.