El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió al rey de España y al papa Francisco una revisión histórica de la Conquista y la Colonia en aras de avanzar en una reconciliación histórica entre sus naciones.
"Hagamos un relato de lo sucedido desde el inicio de la ocupación, de la invasión militar; los tres siglos de colonia", señaló López Obrador al conmemorar este día en el suroriental estado de Tabasco el 500 aniversario de la Batalla de Centla.
Ocurrida el 14 de marzo de 1519, esta batalla fue el primer choque armado entre los mayas chontales del actual Tabasco y los españoles de Hernán Cortés, que tras salir victoriosos continuaron su avance hasta la conquista de Tenochtitlan en 1521.
López Obrador reiteró que les remitió al rey de España y al papa Francisco sendas cartas para pedirles una revisión histórica de los acontecimientos y una disculpa, "sobre todo, que se reconozcan los agravios que se cometieron y sufrieron los pueblos originarios".
En la conquista española del actual México todavía hay "heridas abiertas. Y es mejor reconocer que hubo abusos y se cometieron errores. Es mejor pedir perdón y, a partir de esto, buscar hermanarnos en una reconciliación histórica", indicó.
El presidente puntualizó que no se trata solo del encuentro de dos culturas, sino que fue "una invasión" en la que hubo "actos de autoritarismo, de avasallamiento" y "se impuso una cultura sobre otra" al grado que se construyeron las iglesias católicas encima de los templos de los pueblos prehispánicos.
López Obrador apuntó que su petición de que se haga esta revisión histórica no tiene como propósito "resucitar estos diferendos", sino que el hecho de ponerlos al descubierto es para que a partir de esto se pueda avanzar en la reconciliación.
El Gobierno de España lamenta profundamente que se haya hecho pública la carta que López Obrador, dirigió al rey el pasado 1 de marzo, cuyo contenido rechazamos "con toda firmeza". El Gobierno considera que "la llegada, hace 500 años, de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas".
Agrega que "nuestros pueblos hermanos han sabido siempre leer nuestro pasado compartido sin ira y con una perspectiva constructiva, como pueblos libres con una herencia común y una proyección extraordinaria".