Lori Vallow, la madre asesina de Idaho, ha sido condenada a cadena perpetua por matar a sus hijos de siete y 16 años. Todo empezó en 2018, cuando Lori conoció al líder de la secta del Juicio Final, Chad Daybell. Este era escritor de libros apocalípticos y, además, aseguraba que la única forma de liberar un alma de la oscuridad era matándola.
Juntos montaron un podcast religioso y Lori terminó abandonando a su marido por Daybell. El esposo de esta trasladó a la policía que su mujer había perdido la cabeza y que le había amenazado de muerte. Más tarde, solicitó el divorcio porque aseguraba que era un peligro para su seguridad y la de sus hijos. La pareja ya había sido acusada en otras ocasiones de asesinato, conspiración y hurto mayor.
Los cadáveres de los niños aparecieron enterrados en la residencia de Chad Daybell en junio de 2020. Ambos se negaron durante meses a revelar el paradero de los pequeños. Solamente aseguraban a sus familiares y amigos que estaban a salvo y felices.
Finalmente, los abuelos de los menores acabaron acudiendo a la policía de Rexburg para encontrar a sus nietos. En el juicio, uno de sus principales argumentos era que "Jesucristo sabe la verdad de lo que ha pasado". Aseguraba, la madre de los niños, que ''los accidentes y los suicidios ocurren''. Vallow ya ha sido sentenciada a cadena perpetua, pero el juicio contra Chad Daybell, que podría resolver varias incógnitas sobre el caso, todavía no se ha celebrado.