Agentes antidisturbios serbios han desalojado a la fuerza a centenares de manifestantes que habían irrumpido en la sede de la televisión pública RTS en Belgrado durante una manifestación contra el presidente serbio, Aleksandar Vucic.
La acción policial se inició hora y media después de que un grupo de la irrupción en el edifico de un grupo de personas que participaban en la multitudinaria protesta contra Vucic, que se viene repitiendo cada sábado desde el pasado 8 de diciembre para denunciar el "autoritarismo" del presidente.
Bosko Obradovic, presidente del partido ultraderechista 'Dveri', aseguró que el servicio público "sería liberado". "Ya no permitiremos que Aleksandar Vucic mienta a este pueblo. Gran mentiroso, ha llegado tu final! RTS será libre", anunció Obradovic, tal y como retransmitió la televisión regional N1.
Tras el desalojo, la Policía ha acordonado el edificio, que sigue rodeado por cientos de manifestantes que corean consignas contra el Gobierno y las fuerzas de seguridad. El ministro del Interior serbio, Nebojsa Stefanovic, acusó a los manifestantes de haber actuado violentamente contra periodistas de RTS y aseguró que todos los culpables serían juzgados.
Decenas de miles de personas, según los medios locales, se manifestaron de nuevo en Belgrado contra el presidente Vucic. Las protestas comenzaron para denunciar ataques contra personas críticas con el Gobierno y reclamar que se esclarezcan esas agresiones.
Los manifestantes reclaman también más independencia de las instituciones, más libertad de prensa y acusan a televisión pública de "parcialidad" a favor de las autoridades. Se trata de las protestas más serias en Serbia desde que el Partido Progresista Serbio de Vucic llegó al poder en 2012.