La metralla les desfiguró el rostro: los 'caras rotas' reflejan la atrocidad de una guerra que acabó con la vida de 10 millones de soldados. Muchos murieron en las trincheras, rodeados de ratas, piojos y en condiciones inhumanas. Así transcurrió una guerra que acabó un 11/11 en 1918.
Se redibuja entonces un mundo nuevo: "La Primera Guerra Mundial no solamente es el inicio del Siglo XX, están en potencia grandes temas que todavía no se han solucionado" explica Adela Alija Garabito, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija.
El Imperio austrohúngaro cae, la partición de nuevos países, sin tener en cuenta las realidades de los pueblos, desencadena problemas que todavía perduran: "El siglo XIX terminó con problemas en los Balcanes, el siglo XX ha terminado con problemas en los Balcanes, y ahora no podemos decir que ese mundo este estable, consolidado" dice Garabito.
Oriente Medio también fue troceado según los intereses de Francia y Gran Bretaña. Del Imperio Otomano surgen estados como Siria, Líbano o Irak, hoy foco de conflictos. Uno de ellos, el israelí-palestino, también tiene sus raíces en la Primera Guerra Mundial. Gran Bretaña prometió un hogar para los judíos en Palestina
"En ese territorio, que en aquel momento en el año 1917, tenía un 95% de población árabe y los resultados se han podido ver en los últimos 50 años. Ha habido múltiples conflictos entre Israel y sus vecinos" asegura Ignacio Álvarez-Ossorio, profesor de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Alicante. 100 años después, aún es necesario mirar al pasado para entender el presente.