Los aviones militares ya trabajan en la extinción de los incendios. Junto a ellos, 44.000 soldados están preparados para ser movilizados. Seis estados brasileños ya han pedido apoyo militar.
En lo que va de año se han registrado más de 76.000 incendios en la Amazonia, un 85% más que el año pasado en el mismo periodo. El presidente Bolsonaro le resta importancia: "La media de incendios ha disminuido respecto a los últimos años y están volviendo a la normalidad".
Francia ha propuesto crear un fondo internacional para combatir los fuegos y reforestar la Amazonia. Solo en julio, la deforestación en Brasil ha aumentado un 278% respecto al mismo periodo del año pasado. Y en peligro, también están ellos, los pueblos indígenas: "No a la minería en nuestras tierras, no a la deforestación, no más invasiones y faltas de respeto".
Los incendios siguen propagándose también por Perú, Paraguay y Bolivia. En ese último país, los ciudadanos se organizan para detener las llamas: "Venimos voluntariamente para controlar el fuego, pero se está propagando cada vez más rápido. Necesitamos la fuerza para que venga a ayudarnos a pagar los incendios, no damos abasto".
Solo en Bolivia, el fuego ha arrasado 750.000 hectáreas.