Australia continúa siendo arrasada por las llamadas. De hecho, las hectáreas calcinadas ya rozan los diez millones, una descomunal extensión equivalente a toda Castilla y León.
Para comprobar cómo se está viviendo esta catástrofe desde dentro, laSexta se ha puesto en contacto con varios españoles que viven en Australia, que han contado sus testimonios y han recorrido las zonas más afectadas por el fuego.
Sheila Zamora ha explicado que "iba conduciendo" y estuvo a punto de quedar atrapada por las llamadas. "Me asusté porque empezó a ponerse todo muy naranja, parecía que nos íbamos a adentrar en uno de los focos. Fue un momento de pánico".
Ahora se encuentra en Melbourne, donde el humo de los incendios impide respirar con normalidad. Una situación que en Sidney es todavía más alarmante. "Ves a gente con máscaras, como si hubiera un ataque nuclear", cuenta Goiko Llobet.
Los incendios han arrasado diez millones de hectáreas, lo equivalente a Castilla y León
Las autoridades han pedido a 240.000 personas de Victoria y Nueva Gales del Sur que se marchen de sus hogares. Y es que, la llegada de fuertes vientos amenaza con agravar los fuegos, incluso podrían unificarse los focos activos en ambos estados. La visión es de pura desolación.
"Estamos acostumbrados a ver fotos de la Australia verde y los bosques de eucalipto, pero ahora está todo sin hojas, los árboles negros y el ambiente cargado de humo", nos ha explicado Agustín del Villar, otro de los españoles que reside allí.
Ante la situación, miles de australianos están exigiendo la dimisión del primer ministro, Scott Morrison, por la gestión que ha llevado a cabo. Además, las principales ciudades del país se han llenado de multitudinarias protestas.