El coronavirus sigue propagándose en nuestro país y, ante un posible repunte de los contagios, los hospitales españoles ya se están preparando para atender a los pacientes. La formación de los profesionales, la reorganización de los espacios y el aislamiento de algunos sanitarios son algunas de las medidas que se están tomando.
En el Hospital de la Paz, en Madrid, han decidido desalojar toda la planta de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Estos enfermos han sido trasladados a otras unidades con el objetivo de evitar nuevos contagios y liberar camas y estancias ante posibles ingresos de pacientes con coronavirus en estado grave.
El foco está también puesto sobre los trabajadores de los centros médicos. Los sanitarios han recibido formación sobre cómo tratar a los contagiados con el COVID-19 para evitar posibles contagios. Estos profesionales forman parte de un grupo delicado porque están en contacto con todo tipo de enfermos y son los que velan por la salud pública.
De hecho, en muchos hospitales se ha procedido a aislar a algunos de sus trabajadores que han entrado en contacto directo con pacientes con coronavirus. En Castilla y León, por ejemplo, hay 28 sanitarios aislados, mientras que el Gobierno del País Vasco ha lanzado una oferta de empleopara cubrir las vacantes provocadas por esta situación.
País Vasco ha lanzado una oferta urgente de empleo por los sanitarios aislados
Ante esta situación, las autoridades sanitarias continúan insistiendo en que si se presenta sintomatología leve, es mejor llamar al 112 o al teléfono proporcionado por la comunidad autónoma, que acudir a los hospitales. Así, se evitan nuevas cadenas de contagio, así como el colapso de los centros médicos.
En cuanto al posible desabastecimiento de mascarillas y geles, Fernando Simón ha indicado que todavía se dispone de material, "aunque estamos en riesgo si no se consigue cerrar una compra en un periodo de tiempo razonable". En este sentido, las autoridades recuerdan que este tipo de material es fundamental para enfermos y sanitarios, pero no para las personas que no están contagiadas ni tienen ninguna enfermedad.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha denunciado la escasez de los equipos de protección personal a nivel internacional, pidiendo que se aumente la producción un 40% porque solo en un mes, calculan, se necesitarán 89 millones de mascarillas, 76 millones de pares de guantes y 1,6 millones de gafas.