Tres opciones
Luces y sombras del futuro de Siria: ¿hacia dónde se dirige la revolución de los rebeldes?
Tres opciones El experto Ignacio Álvarez-Ossorio, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos, ha explicado que cada grupo rebelde aboga "por una solución diferente para Siria".
La victoria de los grupos rebeldes sirios ha puesto fin a la dictadura de más de 50 años en Siria de la familia Al Assad. No obstante, las diferentes fuerzas rebeldes, unidas para derrocar al régimen, tienen visiones diferentes de cómo afrontar el futuro del país.
Ignacio Álvarez-Ossorio, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad Complutense de Madrid, ha recalcado la necesidad de consenso entre todos los grupos para poder consolidar un nuevo régimen: "Lo que es imperativo es que haya diálogo entre todos los grupos rebeldes".
"El pueblo sirio está agotado y exhausto después de 13 años de dura guerra que ha provocado más de 600.000 muertes, que ha provocado la expulsión de la mitad de los sirios de sus hogares, y necesitan la reconciliación del país. Hace falta un consenso de todos los grupos", ha explicado el experto.
Álvarez-Ossorio plantea tres posibilidades, cada una de ellas promovida por un grupo diferente: "Estamos divididos porque los grupos rebeldes abogan por una solución diferente para Siria. Los grupos islamistas pretenden imponer un estado islámico, pero hay otros grupos de orientación laica que pretenden establecer una democracia liberal". Por último, señala a los grupos kurdos, que son aliados de Estados Unidos y "pretenden establecer un Estado confederal". "La gran incógnita es saber cuál de esas tres tendencias se impondrá", ha expresado.
La ofensiva de las fuerzas rebeldes se ha producido a gran velocidad y sin apenas conflicto. A su llegada a Damasco, capital del país, los líderes insurgentes han solicitado no atacar ninguna institución pública, lo que invita a pensar que el diálogo entre los grupos es plausible.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia ha asegurado este domingo que Bashar Al Assad ha abandonado el país y ha ordenado una transferencia "pacífica" del poder tras la caída de la capital a manos de las fuerzas rebeldes.
"Como resultado de las negociaciones entre Bashar Al Assad y varios participantes en el conflicto armado en el territorio de la República Árabe Siria, ha decidido dejar el cargo presidencial y abandonar el país, dando instrucciones para llevar a cabo la transferencia de poder pacíficamente", ha señalado en un comunicado.