Es difícil encontrar un solo edificio que se tenga en pie en la ciudad ucraniana de Bajmut. Desde tierra la imagen es aún más desoladora, como puede observarse en el vídeo superior.
Durante las últimas horas de este domingo las tropas rusas han conseguido hacerse con el control de prácticamente toda la ciudad, una estrategia que complica la retirada de los soldados ucranianos, incluyendo a los heridos. Decenas de ellos han quedado atrapados en caminos alternativos que conforman auténticos barrizales.
Justo al cumplirse un año del bombardeo que acabó con la vida de 60 personas en la estación de Kramatorsk, el grupo Wagner celebra la toma de control de la principal estación al norte de Bajmut, clave para las comunicaciones con el resto del país.
El propio presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, ha agradecido el trabajo de los soldados que aún aguantan en el frente. Mientras tanto, el apoyo occidental continúa aumentando. El primer ministro letón, Krisjanis Karins, ha anunciado en el periódico alemán Der Spiegel que respalda el envío de cazas a Ucrania. Aunque Estados Unidos no ha dejado claro si enviará cazas, según la NBC ya hay dos pilotos ucranianos entrenándose con simuladores de este modelo en el estado de Arizona.