No pudieron evitar emocionarse. Tanto jóvenes como adultos lloraron al escuchar el testimonio del padre de la niña de 14 años Jamie Guttenberg, una de las víctimas mortales del ataque.
"Jamie era la luz de la fiesta", dijo el padre de la pequeña, que lamentó no recordar si se despidió de su hija antes de que ésta saliera hacia la escuela.
Junto a él, autoridades y líderes religiosos pidieron unidad para afrontar esta tremenda tragedia.
Presidido por una docena de figuras aladas, al lado del estrado, se colocó el denominado 'tablón de la bondad', en el que los asistentes escribieron palabras de condolencia y apoyo.
También hubo lugar para mensajes de tono político, como 'Ya basta' o 'NRA deja de matar a nuestros hijos', en referencia a la Asociación Nacional del Rifle, el poderoso grupo de presión a favor de las armas y contrario a una mayor regulación.