Los ultranacionalistas griegos no están dispuestos a ceder el nombre de su región, se oponen al referéndum del domingo en Macedonia.
Se trata de un asunto tan polémico en la zona que ni siquiera la papeleta lleva impreso lo que están votando, el que sería el nuevo nombre oficial del país: Macedonia del Norte. Lo esquivan preguntando si se quiere ingresar en la UE y la OTAN aceptando el acuerdo con Grecia.
No quieren continuar aislados. Porque Grecia, por esta disputa, impide la entrada de la República Macedonia en la Unión Europea y en la OTAN. Muchos griegos se niegan a que la denominación de su región, cargada de historia, represente a otro país.
La Macedonia griega no quiere ser confundida con la república balcánica. Los más radicales incluso han llegado a agredir al alcalde de Sálonica, la capital macedonia griega, que está a favor del nuevo nombre.
Un clima de tensión al que Atenas y Skopje quieren poner fin de una vez por todas. De aprobarse el nuevo nombre para la república, Macedonia del Norte, las puertas de los organismos internacionales pasarían a estar abiertas para este país.