El santuario histórico de Machu Picchu ha abierto sus puertas por primera vez desde que se desató la crisis sanitaria mundial causada por el coronavirus. Y lo ha hecho de manera muy especial, ya que ha recibido un único turista. El afortunado visitante se llama Jesse Katayama, un instructor de boxeo japonés de 26 años afectado por el cierre de fronteras en todo el mundo, según informa AFP.
Katayama llegó el pasado 24 de marzo a la localidad de Aguas Calientes (Perú) con la intención de quedarse unos días en el país latinoamericano para, entre otras cosas, visitar el asentamiento arqueológico inca. Sin embargo, la cuarentena se había decretado un día antes en el país peruano. Así, lo que iba a ser una corta visita de tres días, se convirtió en una estancia que ha durado siete meses.
Ese ha sido el tiempo que ha tardado Jesse en cumplir su sueño de visitar la ‘llaqta’ (nombre que reciben los antiguos poblados de los Andes Centrales). La visita ha sido un regalo del Ministerio de Cultura de Perú, que conoció la situación de Takayama a través de las autoridades locales de Aguas Calientes.
El afortunado turista lo celebraba en Instagram publicando una foto junto al responsable del parque que le acompañó. En la publicación añadió la frase: “La primera persona en la Tierra que fue a Machu Picchu desde el encierro soy yoooo”.
Uno más en Aguas Calientes
La aventura del joven profesor de boxeo le ha llevado a convertirse en uno más de la localidad de Aguas Calientes. Takayama se ha dedicado a dar clases de yoga y boxeo en el pueblo para poder costearse el alquiler de una casa, según contaba a la agencia de viajes Andean Roots.
A pesar de que llegó a creer que se iría de Perú sin ver el sitio arqueológico de Machu Picchu, el japonés ha podido cumplir su sueño. "Pensé que no podría ir, pero gracias a los que suplicaron al alcalde y al gobierno, he tenido esta oportunidad súper especial", ha escrito Jesse en Instagram para agradecer el apoyo obtenido.
Solo se había cerrado una vez
Desde que abrió por primera vez a los turistas en 1948, Machu Picchu ha estado cerrado solo una vez antes, durante dos meses en 2010. Aquel año una inundación destruyó las vías del tren que lo conectaban con Cusco, según recuerda AFP.
La reapertura oficial del sitio arqueológico, que un principio se había planteado para julio, finalmente se retrasó hasta noviembre. Solo se permitirá la entrada de 675 turistas al día, el 30 por ciento del número permitido antes de la pandemia.