Emmanuel Macron arrebata al Nuevo Frente Popular la presidencia de la Asamblena Nacional francesa gracias al apoyo de los conservadores. La macronista Yaël Braun-Pivet fue reelegida este jueves como presidenta de la Asamblea Nacional tras lograr un estrecho margen de votos en la tercera votación, que se decidía por mayoría relativa. Braun-Pivet logró 220 votos, mientras que el comunista André Chassaigne consiguió 207 y el ultraderechista Sébastien Chenu otros 141.

En una Cámara muy fragmentada, esta victoria por mayoría simple del macronismo, lograda con el apoyo de los diputados conservadores, es un revés importante para la coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular (NFP), que por ser la fuerza con más escaños reclama la capacidad de gobernar.

Tanto el candidato de Los Republicanos, Philippe Juvin, como Naima Moutchou, del partido Horizontes, han retirado su candidatura antes de celebrarse la segunda vuelta tras obtener 48 y 38 votos, respectivamente. Por su parte, el candidato del grupo independiente Liot, Charles de Courson, ha cosechado 18 apoyos en la primera votación y tras perder seis votos en la segunda ha decidido retirar su candidatura, según ha recogido la cadena BFM TV.

Según el reglamento, el candidato debía obtener la mayoría absoluta de votos, fijada en 285, en primera o segunda vuelta. En el caso de que la Cámara Baja no lograra un consenso, con una mayoría relativa en tercera votación sería suficiente.

Las principales figuras de la izquierda francesa han acusado a los macronistas de tejer "alianzas", no solo con los partidos de derecha, sino incluso con los de la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen. para lograr que Braun-Pivet tenga los apoyos necesarios para revalidar su mandato al frente de la Asamblea.

El Partido Socialista, La Francia Insumisa, el Partido Comunista y los 'verdes', principales integrantes del Nuevo Frente Popular, alcanzaron en la víspera un acuerdo para presentar al comunista André Chassaigne como candidato de unidad para la presidencia de la Asamblea. Pese a ello, las negociaciones para alcanzar un consenso y presentar un aspirante a primer ministro siguen estancadas.