Los partidos de izquierda en el Parlamento francés presentarán una moción de censura contra el Gobierno por su gestión de la crisis de los "chalecos amarillos" y para hacer ver que "otra vía es posible".
Según ha anunciado el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, la moción de censura tiene el respaldo de La Francia Insumisa (izquierda radical) y del Partido Comunista, aunque desean que otros grupos se sumen a su iniciativa en la Asamblea Nacional.
En declaraciones a la prensa, Faure explicó que los tres grupos van a "buscar que en los próximos días se amplíe el marco" de los partidos que se sumen a la moción, que tiene escasas opciones de prosperar debido a la cómoda mayoría absoluta de la que dispone el partido gubernamental, La República En Marcha (LREM).
"¿Para qué sirve? Para demostrar que otra vía es posible. Hay una finalidad común, que la fiscalidad sea más justa", ha afirmado el líder socialista. Los diputados deberán votar en la Asamblea Nacional la moción de censura, al menos 48 horas, después de su presentación.
"Vemos claramente que hay un gobierno que va directo contra la pared y que mantiene la misma lógica política. Nuestra responsabilidad colectiva es detener esto y asegurarnos de que cambiamos de gobierno, y por tanto de política", ha señalado por su lado Ugo Bernalicis, diputado de La Francia Insumisa. Para el representante izquierdista, si los políticos no encauzan el malestar "llegará el desorden", por lo que "hay medios institucionales para actuar, para que el Parlamento actúe".