Liora Argamani vio a su hija por última vez hace seis meses. Noa fue secuestrada cuando se encontraba en el concierto donde atacaron los hombres de Hamás. Su madre tiene cáncer cerebral en estadio cuatro. En estos meses su enfermedad ha ido empeorando. "Por un lado, es físico, no funciona como debería. Por otro lado, porque mi hija es una rehén", cuenta a las cámaras.
Su deseo es volver a verla. "Quiero verla una vez más. Hablar con ella una vez más", añade. Su marido, que la acompaña en este trance, sufre por las dos. "Cuando la veo mirar en esta foto me quedo sin aliento. Qué hermosa es, qué increíble es", expresa ante los medios.
Liora es consciente de que no le queda mucho tiempo. "Mi tiempo se cuenta entre la vida y la muerte", lamenta. Por ello, ha pedido ayuda al presidente de Estados Unidos. "Se lo ruego, presidente Joe Biden. No me queda mucho tiempo en este mundo. Puede que sea mi último deseo. Te lo ruego de verdad. Por favor, ayúdame", insiste la madre. Mientras, pasa el día mirando las fotos y deseando poder volver a abrazarla.