Triperóxido de Triacetona (TATP) es su nombre oficial. Pero los servicios antiterroristas israelís lo conocen como 'la madre de Satán' por sus efectos devastadores. Al chocar contra el cuerpo humano produce hemorragias masivas incontrolables, asegura el analista de seguridad internacional, Chema Gil.
Lo ha utilizado Hamás, pero es el explosivo más empleado por el ISIS. Sus ingredientes se pueden conseguir fácilmente: agua oxigenada, acetona y ácido sulfúrico.
Gil asegura que está al alcance de cualquiera que vaya a una ferretería y farmacia. Sin embargo, su elaboración es complicada porque basta un mínimo cambio de temperatura para que estalle. "Puede causar unos verdaderos estragos en cualquier persona", añade el experto. Incluso con ínfimas cantidades.
Prueba de ello es la vivienda que saltó por los aires en Alcanar horas antes de los atentados de Cambrils y Barcelona en 2017. También fue el arma que varios terroristas usaron en Europa, como los de Londres, Bruselas o París.