El Gobierno de Venezuela ha denunciado lo que ha calificado de intento de "golpe de Estado" que se está produciendo en el país tras la llamada de Juan Guaidó a una acción militar, tras la puesta en libertad de Leopoldo López, para expulsar a Maduro del poder.
"Estamos enfrentando y desactivando a un reducido grupo de efectivos militares traidores que se posicionaron en el Distribuidor Altamira para promover un golpe de Estado contra la Constitución y la paz de la República", ha anunciado, a través de su cuenta de Twitter, Jorge Rodríguez, ministro portavoz del Gobierno de Maduro.
Este alzamiento militar se está llevando a cabo por militares desertores afines a la oposición venezolana, que están siendo apoyados por una parte de la población. "El pueblo, con su fuerza armada, va a lograr el gobierno de transición y las elecciones libres", ha asegurado Leopoldo López tras ser liberado de su arresto domiciliario.
Sin embargo, el Gobierno de Venezuela ha afirmado que está desactivando este golpe y que tiene la situación absolutamente controlada, al tiempo que ha pedido a la población que esté "en alerta máxima para, junto a la gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), derrotar el intento de golpe y preservar la paz".
Además, ha cargado duramente contra Guaidó y la oposición, sobre la que ha afirmado: "A este intento se agregó la ultraderecha golpista y asesina, que anunció su agenda violenta desde hace meses". Por su parte, el Ministerio de Defensa venezolano ha asegurado que "la FANB se mantiene firme en defensa de la Constitución nacional y sus autoridades legítimas", contradiciendo las declaraciones de Guaidó, que ha dicho que cuenta con el respaldo de las fuerzas de seguridad.